Cada remitente, cada mensajero, cada destinatario es distinto y con la mercancía pasa casi que lo mismo.
La mejor manera de dar un buen servicio
es empatizar con ambos, no siempre se consigue, pero cuando se logra el resultado es espectacular y eso se nota en el servicio dado.
Desde que empezamos esta andadura esa filosofía es la que intentamos llevar a cabo día a día cada vez que nos confiáis vuestra mercancía.